La Basílica de Santa María de Uríbarri se describe ya a finales del siglo XV en la crónica de la visita de Isabel la Católica a Durango. Ostenta la categoría de Monumento Nacional y es una de las obras más monumentales del País Vasco.
Destaca su bello pórtico, es el más grande del País Vasco. El interior de la Basílica merece una visita detenida.
El magnífico retablo del Altar Mayor de estilo romanista, obra de Maese Martín Ruíz de Zubiate, discípulo de Anchieta, es uno de los más bellos ejemplos de Bizkaia.
Cobijada en su hornacina central, la talla gótica tardía de Andra Mari de Uribarri, patrona de Durango. Mención especial merece el Coro de estilo Reyes Católicos, que es el elemento original más antiguo de la iglesia.